¿Se acuerdan de esa película en la que un hombre quedaba atrapado siempre en el mismo día? Pues una sensación muy parecida es la que yo estoy viviendo en estos momentos, y como yo seguro que mucha más gente.
Como todos saben me tire 8 largos meses de paro hasta que encontré un trabajo de tres semanas en unas colonias abiertas... después de aquello, y cuando pensaba que no volvería a trabajar jamás una amiga me llama y me lanza un paracaídas. ¡UN TRABAJO EN LA TELE! En aquel momento la hubiera puesto un altar, por fin dejaba de ser un parásito social y volvía a empezar... otra vez.
Resulta que ahora ese paracaídas se ha roto y me precipito, otra vez, al vacío de la incertidumbre laboral. De momento no me puedo quejar porque ya tengo otro trabajo, firmaré por un mes y medio y volveré a ser la nueva. Justo en este momento es donde empieza mi particular día de la marmota... Otra vez a conocer a los compañeros, a calcular mal la hora de salir de casa, a no enterarme de los chistes que se hacen a mi alrededor... y otra vez, justo en el momento en el que ya empiezo a sentirme integrada y las piezas van encajando cada una en su sitio... Otra vez a la calle y vuelta a empezar...
Siento el abuso de la expresión "otra vez" que están sufriendo en este texto, pero son esas y no otras las que a mi me rondan por la cabeza, otra vez, y otra y otra....
Por lo menos, me consuela saber que el protagonista de aquella película sacó provecho de su situación y se ligó a la chica guapa... espero yo también obtener algo positivo de esto.
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