Contra el maltrato.... EDUCACIÓN!

Hoy se celebra el Día Internacional de lucha contra la violencia de género, sin duda una de las mayores lacras que todavía quedan por erradicar en el mundo. Una tragedia que viven miles de mujeres en todo el planeta, algunas tienen la oportunidad de pedir ayuda, otras ni siquiera saben que pueden pedirla.

Una vez tuve el placer de hablar con una psicóloga que se dedica a atender a mujeres víctimas de maltrato, tanto físico como psicológico, fue una conversación realmente interesante. Los afortunados que no hemos sufrido este tipo de maltrato ni en nuestras carnes ni en las carnes de nadie conocido, a veces no entendemos como la propia mujer es capaz de defender a capa y espada a su maltratador. Nos parece de locos que alguien que esta sometido a palizas casi diarias, a humillaciones públicas y privadas sea capaz de sacar las uñas por la persona que le propicia estos malos tratos. Esta profesional de la mente me lo explicó, ya no me parece "cosa de locos", me parece cosa de gente muy cuerda y muy cruel.

Las mujeres que se saltan las ordenes de alejamiento, que denuncian para después arrepentirse... son personas que han sido anuladas totalmente, que sienten que su único vinculo con el mundo es la persona que las maltrata. Llegan incluso a convencerse de que esas palizas son por su propio bien, que si no pueden salir con las amigas es porque las amigas son malas, que lo mejor para ellas es estar en casa con su marido. Por eso no pueden separarse de él, es lo único que les queda, después de que esa persona, la que ellas más quieren, les haya quitado todo lo demás.

Por eso la mejor arma contra la violencia de género no pasa sólo por la justicia, la violencia de genero debe tener su principal enemigo en la educación. Porque no solo ellas piensan que si su marido las pega lo hacen por su bien, en muchos países son los propios maridos incluso los padres de la víctima los que creen a ciencia cierta que a la mujer se la enseña a base de palos. No todos son malas personas... algunas se han educado en unos valores erróneos. Esto es lo que hay que cambiar.