martes, 25 de mayo de 2010

El día de África... el día de la vergüenza.

Como muchos de vosotros ya sabréis hoy es el Día de África, y para celebrarlo hemos desayunado con imágenes de miles de personas (sobre todo niños que dan más pena) muriéndose de hambre. No quiero entrar en polémicas sobre la situación del continente negro ni sobre quién es el responsable. Ni siquiera quiero entrar a debatir sobre las posibles soluciones...
Si algo me han enseñado las imágenes de esta mañana es que soy la persona más egoísta del mundo. Mis preocupaciones,habitualmente son; que no me pueda ir de vacaciones, que no pueda cambiar de coche, que no pueda comprar el sofá que a mi me gusta, que mi trabajo sea mejor o peor... No tenemos derecho a preocuparnos por estas tonterías cuando millones de personas no tienen que llevarse a la boca, y aun así, nos dan una lección de felicidad, optimismo y generosidad. Se nos debería caer la cara de vergüenza.
No voy a añadir nada más, espero que este silencio sirva para escuchar nuestras conciencias. Cualquier cosa que yo pueda escribir ya estará escrita y no habrá servido de nada, dediquemos por tanto unos minutos a la reflexión. Seguro que después nuestros problemas nos parecen menos importantes.

lunes, 24 de mayo de 2010

La sangre que sí se puede mostrar.

Tengo la costumbre o la afición de guardar las portadas de los periódicos, que por algún motivo, me resultan interesantes o impactantes. Muchos de mis amigos conocen esta pequeña "frikada" así que cuando ven algo que consideran me puede gustar, me avisan.
El sábado fueron varios los que vinieron hasta la mesa de la cafetería donde estaba desayunando con un ejemplar del Deia en la mano. Aunque les agradecí enormemente que dedicaran un segundo de su día a pensar en mí y en mis aficiones, tengo que decir que no me terminé el pintxo de tortilla que estaba comiendo.
Realmente la imagen de portada de este diario con el cuerno de un toro saliendo de la boca del torero Julio Aparicio es, cuando menos impactante. Pero, la pregunta que enseguida se me vino a la cabeza fue, ¿Es realmente necesaria? Puede que si todo hubiera quedado en una cogida sin importancia, más aparatosa que grave, la foto hubiera tenido un pase. Pero resulta que el torero está herido de gravedad y supongo que a la hora de decidir la publicación de la foto todavía no se sabía el alcance, ni de las heridas sufridas ni de las secuelas posteriores.
Entramos aquí en un debate que ha marcado y seguirá marcando la historia del periodismo. ¿Impera el derecho de información sobre el de la dignidad de las personas? ¿Hasta que punto cumple una función informativa la imagen de un cuerno saliendo por la boca de un hombre? ¿Por qué no es ético mostrar a las víctimas de un accidente de tráfico (ni siquiera los pies o la manta térmica con la que cubren los cuerpos) y sí a un torero que le sale un cuerno por la boca? ¿Es que el torero no tiene familia, amigos, ... que puedan sentirse heridos con la difusión de esta imagen? ¿Se venden menos periódicos si no hay sangre que mostrar?
Ahí dejo esas preguntas... espero que causen alguna reflexión.

viernes, 21 de mayo de 2010

La era de la inconmunicación...

Acaba de llegar a mis manos un documento que, tengo que reconocer, me ha dejado los ojos abiertos como platos. El titular dice así "Multas de 601 euros por enviar e-mails colectivos sin ocultar las direcciones de los destinatarios". Vamos, que a partir de ahora cuando reenviemos las tonterías varias que nos llegan al buzón de entrada y que, vamos a ser sinceros, a todos nos alegran un poco la jornada laboral, tendremos que tener mucho cuidado con que ninguna dirección de correo se vea reflejada o la bromita nos constará cara.
Y ante esta nueva ordenanza yo me pregunto... Si las direcciones de mail, al igual que los teléfonos, son un instrumento de comunicación... ¿Qué sentido tiene que nadie pueda conocerlas? Pero mis interrogantes llegan más lejos... si a mi me pueden multar por difundir unas cuantas direcciones de correo electrónico... El que verdaderamente tiene un problema serio es el que redacta las Páginas blancas. ¡Ahí si que hay material como para enchironar a alguien!
Desde mi más humilde punto de vista creo que todo este asunto de la protección de datos está alcanzando unos límites de lo más desproporcionados. Estamos a punto de rozar el absurdo. En plena era de la comunicación cada vez se nos ponen más trabas para comunicarnos... si no es la SGAE con sus cánones y multas a diestro y siniestro... son estos de la protección de datos que ya están empezando a poner problemas para que nos pasemos teléfonos unos a otros. Llega hasta tal punto esta espiral de tontería y afán recaudatorio que pueden multarte por dejar apuntado en un postit el teléfono de alguien o llevarlo escrito en la mano. Debemos tener los datos más protegidos del mundo, de hecho nuestros datos están más protegidos que nosotros mismos... Vamos, sale más caro difundir un teléfono que pegarle una paliza a alguien, que robar en un supermercado o que levantarse unas carteras en las fiestas de Otxomaio.
Ahora, una cosa os voy a decir no todo son aspectos negativos en esta nueva ordenanza... como excusa para no darle el teléfono al típico plasta discotequero viene que ni pintada... No hay documento oficial de protección de datos... pues lo siento chico, no hay número de teléfono.

jueves, 20 de mayo de 2010

Los nervios de la primera vez...

Vale, soy lo peor... ya sé que prometí mantener este blog actualizado y que no he cumplido con mi palabra. No voy a poner excusas, no voy a decir que he estado ocupada, que no he tenido acceso a Internet,... ninguna de ellas sería verdad. En vez de eso, lo que voy a hacer es escribir esta nueva entrada, a ver si así consigo el perdón de mi pequeña audiencia.
Retomo esta actividad hoy, 20 de Mayo, no por casualidad. La retomo precisamente hoy porque en pocas horas vamos a estrenar un nuevo programa en Radio Ayala, bueno, en realidad la emisora lo va a retomar... ya se hacía antes. Pero para mí es la primera vez, mi primera vez.
Ahora mismo siento como nervios en el estómago, como mariposas... no me asusta el directo, tampoco me impone la presencia de políticos sentados alrededor de una mesa, ni siquiera el hecho de que la persona que se sienta en los controles sea mi jefe. Son nervios de los que molan... Es la adrenalina que produce lo nuevo, lo desconocido, tirarse al vacío sin red... sin la posibilidad de dar al STOP y volver a empezar.
En fin... ya queda poco, a penas un par de horas para terminar de organizar el trabajo, terminar de confirmar a los invitados, escuchar las sintonías para ver en que segundo es mejor empezar a hablar y en cual deberíamos subir o bajar el volumen... La luz roja de "On air" esta a punto de encenderse y ya no habrá vuelta atrás... espero que todo salga bien. Ya os lo contaré!!!! Ahora, deseadme mucha mucha suerte!!!